Icaros de un Chaman

En ocasiones los sucesos de las experiencias vividas son importantes que se hace incontrolable la necesidad de compartirlas con otros seres humanos. En el pasado esta necesidad la he expuesto por medio de mi arte, de mis poesías, por medio de medios que dejan un margen a la imaginación del que las observa. Creo que ha llegado el momento de ser mas conciso mas abierto y claro en la difusión de un mensaje que nos llega de todas partes a la vez a personas que hemos estado buscando toda una vida y no ser egoístas en tan importante asunto para la humanidad. Es por esto que voy a expresarme sin ninguna reserva al temor de ser tildado de demente. La realidad es que pienso que la insanidad mental es lo que este mensaje desea curar.
Hace algunos años unos amigos me invitaron a hacer un viaje. En ese tiempo mi vida estaba al borde de colapso, mi desordenada vida había hecho que mi conciencia se embotara a un punto en el que no me toleraba ni yo mismo. Los excesos habían hecho estragos en mi física y mentalmente. Mis amigos, que me conocían por mucho tiempo llegaron en el momento preciso para ofrecerme un ápice de esperanza con este misterioso viaje. El mismo era a la selva Amazónica, íbamos a visitar a un humilde curandero que ofrecía un remedio que curaba el alma humana. Siempre he sido de espíritu aventurero por lo que no tarde en acceder y así comenzó la experiencia mas maravillosa y extraña que jamás pudiera haber soñado. La historia y el producto de ella es lo que quiero compartir con ustedes.